El Taller de Investigación Básica constituye la primera etapa del proceso investigativo en Educación Secundaria Comunitaria Productiva. Está orientado a que los estudiantes comprendan y dominen los fundamentos teóricos, metodológicos y éticos de la investigación, reconociendo su valor como herramienta para el conocimiento y la transformación social.
Durante este taller, los jóvenes aprenden a formular problemas, construir objetivos, plantear hipótesis y diseñar estrategias de recolección y análisis de información, dentro de un marco contextualizado en su especialidad (Ciencias Sociales, Biológicas o Exactas). Se enfatiza la rigurosidad, la claridad conceptual y la pertinencia social de los temas seleccionados.
El objetivo principal es que los estudiantes elaboren su anteproyecto de investigación, estableciendo la base sólida sobre la cual, en el siguiente año, aplicarán sus conocimientos en escenarios reales. Este taller desarrolla competencias de pensamiento crítico, autonomía intelectual y responsabilidad con el entorno comunitario.
El Taller de Investigación Aplicada representa la culminación del proceso formativo investigativo. En esta fase, los estudiantes ejecutan los proyectos diseñados en el año anterior, aplicando técnicas de investigación científica para generar resultados que aporten al conocimiento sobre las necesidades de su entorno.
La investigación se convierte en una experiencia vivencial: los estudiantes recogen, sistematizan y analizan datos, elaboran informes técnicos y comunican sus hallazgos mediante mesas de trabajo y culminan en una defensa oral pública, con un jurado selecto de profesionales invitados. Cada trabajo se evalúa no solo por su rigurosidad metodológica, sino por su pertinencia.
Este taller promueve una visión productiva e interdisciplinaria de la investigación, formando bachilleres con pensamiento crítico, vocación científica y compromiso ético con su comunidad.